Enfermedades parasitarias de las abejas adultas: Gregarinosis
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Enfermedades parasitárias de las abejas adultas: Amebosis
Algunos otros Ácaros de las abejas
Varias decenas de ácaros se han asociado con las abejas melíferas, pero hasta ahora no se ha demostrado una gran patogenicidad de ninguno de ellos, sin embargo, esto puede ser el resultado de la poca y pobre investigación que se ha hecho en estos ácaros. Enfermedades parasitárias de las abejas adultas: Nosemosis
También conocida como Nosemiasis o Enfermedad de la desaparición espontánea, es una parasitosis del tracto digestivo de las abejas adultas, causada por el protozoario Nosema apis Zander. La enfermedad es altamente contagiosa y los daños que ocasiona pueden ser muy graves cuando el nivel de infección es elevado. El primero en observar las esporas del Nosema apis, fue Donhoff en 1857. En 1909 Zander demostró que las esporas eran la causa de una enfermedad enzoótica de las abejas a la que denominó Nosemiasis. En el año 1952, Katznelson y Jamieson abrieron una nueva puerta en los esfuerzos para combatir la enfermedad al probar la fumagilina con éxito.
ETIOLOGÍA.
Las esporas, son corpúsculos ovalados de aproximadamente 4 a 6 micras de largo por 2 a 4 de ancho. En el interior de una esporase aloja la forma vegetativa del parásito, que posee 2 núcleos y un filamento. El filamento se encuentra enroscado y es 70 veces más largo que la espora, lleva el nombre de filamento polar. La espora posee un micrópilo en uno de sus polos para permitir la salida de la forma vegetativa a través del filamento polar. La viabilidad de las esporas depende de las condiciones a las cuales son expuestas, pueden permanecer viables por muchos meses en heces secas sobre los panales, pero pierden su viabilidad si se exponen a temperaturas superiores a 37°C. inferiores a 11°C. o a fumigantes específicos.
EPIZOOTIOLOGÍA.
Esta enfermedad es exclusiva de las tres castas de abejas melíferas adultas. La enfermedad se encuentra latente durante todo el año dentro de las colmenas, y se hace aparente después de períodos de encierro de las abejas dentro de su colmena (Lluvias, fríos, vientos, nevadas, etc.); entre más largo sea el período de encierro, más grave es la manifestación de la Nosemiasis ya que los niveles de infección se elevan considerablemente por el estrecho contacto entre las abejas, es por eso que la enfermedad es tan importante en los países con inviernos muy fríos y prolongados. Los apiarios ubicados en lugares húmedos, fríos o con mucha sombra, suelen tener niveles de infección más altos que los situados en lugares secos y soleados.
Los panales contaminados con excretas de abejas enfermas son los focos de infección más importantes, y los portadores de las esporas del Nosema apis, de una temporada a otra. El agua de las flores y la vegetación contaminadas con excretas de abejas enfermas, no parece ser factores de importancia en la difusión de la enfermedad.
Entre las condiciones que favorecen la transmisión de la Nosemiasis, están el empleo de equipo contaminado en las colmenas, el pillaje y la adquisición de reinas de un criadero enfermo.
La miel no es una fuente de contaminación debido a que la deposición de excretas sobre los panales, raramente ocurre cuando las celdillas de los mismos son llenadas y selladas durante la época de actividad.
PATOGENIA.
El ciclo de vida del Nosema apis, es de aproximadamente 7 días y sus estadios inicial y final están constituidos por la espora que sirve para la diseminación de la enfermedad.
Luego de su ingestión, las esporas llegan al ventrículo o estómago verdadero de la abeja, donde las secreciones gástricas provocan un aumento en la presión osmótica en el interior de las esporas, lo que facilita la apertura del micrópilo por donde sale el filamento polar que se fija a la pared de una célula epitelial. El filamento polar es un tubo con luz, que inyecta la forma vegetativa o filamentosa del Nosema apis, al interior de la célula epitelial. Dentro de la célula, el parásito pasa al estadio de planonte, el cual se alimenta y se reproduce a costa de la célula; posteriormente pasa al estadio de meronte, luego al de esporoblasto y finalmente al de espora. La célula epitelial es destruida y las esporas son liberadas al lumen del tracto digestivo. Algunas esporas liberadas, germinan e infectan a otras células epiteliales adyacentes, mientras que otras pasan al recto donde se acumulan para ser liberadas con las heces.
Si la infección de las células epiteliales no es detenida (por mejoría del tiempo o por medio de un tratamiento), las funciones digestivas de la abeja son inhibidas en 2 ó 3 semanas, lo que acarrea un debilitamiento progresivo y una muerte prematura del insecto huésped.
El parásito también pasa del tracto digestivo a otros órganos como los túbulos de Malpighi, tejido adiposo, músculos torácicos, glándulas hipofaríngeas y ovarios, causando disfunciones en todos estos órganos. Las obreras nodrizas infectadas producen poca jalea real o dejan de producirla, mientras que las reinas ponen menos y sus huevos y crías son menos viables.
Todos estos daños provocan una reducción de la población de la colonia, una baja productividad y cuando el caso es severo, la perdida de la colonia.
CUADRO CLÍNICO.
DIAGNÓSTICO.
Intensidad de la Infección
TRATAMIENTO.
3. Fumigación del equipo.
Es importante mencionar que tanto el uso de quimioterápicos como la fumigación del equipo no tendrán los efectos deseados si no se llevan buenas prácticas de manejo.
Entre las prácticas de manejo que favorecen el control de la enfermedad, están las siguientes: cambio de reina cada año, eliminación de panales viejos, alimentación artificia l durante las épocas de escasez, pintar las colmenas de diferentes colores, colocar los apiarios en sitios bien drenados sin sombra excesiva, unir las colonias débiles, etc.
Los tratamientos, fumigaciones y medidas de manejo deben ser continuas en los criaderos de reinas donde el problema sea enzoótico. Y el muestreo y diagnóstico anual de todos y cada uno de los apiarios debe ser una práctica de rutina mientras exista la enfermedad, a fin de poder tomar decisiones de control atinadas. Fuente: SAGARPA Enfermedades parasitárias de las abejas adultas: Varroasis
La Varroasis o Varroatosis, es una parasitosis externa y contagiosa, que afecta tanto a la cría como a las abejas adultas. La enfermedad es causada por el ácaro Varroa destructor (anteriormente jacobsoni) y es la más temida por los apicultores en el mundo. Más artículos... |
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